Bueno después de haber soltado un poco la chapa y haber
contado algo sobre mí y esas cosas. Voy con lo que de verdad me hace estar
aquí. Con mi embarazo, con mi futuro bebe, con mi futura familia.
Un día empecé a sentir cosas, a interesarme de otra forma
por los bebes, por el tema maternidad, y cuando me quise dar cuenta aquello era
mi instinto materno.
Se me había enchufado ese instinto, esas ganas de ser madre,
ese deseo inexplicable que te hace ver embarazadas, bebes, niños, por todas
partes, fijarte en la ropita, descubrir tiendas de bebes en tu ciudad. En fin
todo lo relacionado.
Asique decidí hablar con mi pareja del tema, preguntarle que
para cuándo y todas esas cosas. Al decirme que él ahora no se veía y tal, lo
deje estar, ya que quizás podía ser capricho mío. ¿Y porque pensé que podría ser
capricho?. Pues porque tuve ninfas y me deshice de ellas, tuvimos un perro y
termino en casa de mis padres, y las responsabilidades de casa no es que las
cumpliera muy bien que digamos. Por lo tanto un bebe ni de coña puede ser un
capricho, así que aparte un poco el tema, y yo me iba haciendo preguntas a mí
misma, intentaba hacer cambios y pasaban los meses, incluso algunos años. Pero
esa sensación aumentaba, una sensación que hasta me hacía llorar cuando me
enteraba de que alguna amiga iba a ser mama.
Por supuesto en ese tiempo mi pareja y yo hablábamos de ello
de vez en cuando, sin presiones ya que esto es cosa de dos y no es un juego.
Pero nada cambiaba.
Yo no dejaba de informarme, de leer, de ver vídeos de mamas
contando su experiencia.
A veces cuando salían conversaciones de niños y yo participaba,
me preguntaban qué porque sabía tanto
del tema, jeje. Y la verdad, nunca he dicho abiertamente, -porque quiero ser
madre-. Siempre me inventaba algo, como porque tengo una amiga, porque me
gusta, porque me llamo la atención. Luego pude tener la excusa de que mi
hermana está embarazada y eso me ha salvado en este último año jaja.
Y sin enrollarme más, no puedo decir cuánto nos ha costado
encontrar el embarazo, porque llego un punto que nos dejamos llevar y si venía
bien y si no pues nada. En el fondo a mí me frustraba un poco, pero me
intentaba convencer de que llegaría, de que él si quería ser padre aunque no
supiera cuando y aquí me encuentro. En mis casi 8 semanas de embarazo y tan
felices los dos.
Y aquí veis porque he metido en una misma entrada el
instinto materno con el cuanto nos costó. Porque el cuanto no lo sabemos.
P.D: Esto fue escrito el dia 21/4/2016
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