La semana 4 es cuando me entero, el test me lo hice martes,
pues el sábado anterior cumplía la cuarta semana, por lo tanto el sábado
siguiente al test cumplía la quinta semana.
Bien pues el día antes del test me lo pase durmiendo, y yo
sin pensar que podría estar embarazada, al día siguiente que fue el día del
test ya me vino como un hambre increíble, me sentía como vacía por dentro cada
vez que tenía el estómago vacío, las tetas cada vez más grandes y más sensibles
y mucho sueño.
Era lo único que sentí esa semana y la siguiente, y me
agobiaba por pensar que no iba bien, yo quería síntomas, no me valía lo que
tenía, me parecía poco incluso nada jaja.
Y maldita la hora que pedí síntomas, porque a dos días de
haber cumplido la semana 6 llegaron mis náuseas y al día siguiente seguidas de vómitos,
y claro el primer día de arcadas y pasarlo fatal no me lo pensé y me fui a por
cariban, recomendado por mi médico y que va sin receta.
El domingo justo un día después de haber cumplido la semana
6 contamos a los amigos que íbamos a ser papas porque surgió y fue una anécdota
graciosa y bonita.
Por lo tanto al saberlo los amigos fue comoo…. Lo saben los
amigos y la familia no? Hay que contarlo. Asique el jueves estando de 6+5 lo
contamos a mis suegros regalándoles un libro que se titulaba Mis abuelos y Yo,
no lo pillaron y fue gracioso. (quizás lo cuente con detalle).
Y el sábado ya de 7 semanas lo contamos a mis padres, igual
con el libro. Y súper bien.
En la semana 7 seguía igual, mismos síntomas, mismas
agonías, sueño. Me tomaba mi pastilla por la noche y pasaba el día bien.
De 7+2 tengo mi primera cita con la matrona, la cual me hace
mil preguntas, me pesa, me mide, me toma la tensión, me manda citas, análisis y
todo. Le pregunto mis dudas, me da información acerca de la alimentación, todo
muy bien.
Por fin salgo de allí con mi cartilla de embarazada y parece
que empieza más enserio el proceso, esta gran aventura.
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