La verdad que de horarios os puedo hablar poco, al ser
algo duro y con un final muy amargo no te fijas en eso y quieres que pase
rápido. Y la verdad que así fue.
Sé que a las 10 o por ahí sin darme cuenta tenía a mis
padres, a mis suegros, mi pareja y unos tíos en la habitación y pude cenar, a
pesar de estar en sock y sin saber lo que me esperaba. Me di cuenta que me
sentí bien al ver gente, ya que hacia unos momentos no quería a nadie, más que
mi pareja.
A partir de las 12 de la noche ya no podría ni comer
ni beber, ya que seguramente me meterían en quirófano después del proceso para
hacerme un legrado.
No sé cuándo, pierdo la noción del tiempo, sé que se
fue la gente, que se quedaron solo mis padres, no recuerdo porque no llore al
ver irse a mi pareja o si lo hice no me acuerdo, y no sé ni porque no le dije
quédate. Era tal el sock, que solo pensé que él al día siguiente trabajaba y tenía
que irse a descansar. Que por la mañana ya habría pasado todo y podría empezar
a recibir visitas y tener el apoyo que necesitara para pasar mi duelo, nuestro
duelo.
Y así empieza un parto por muerte fetal, inducido desde
cero a las 21 semanas más casi 5 días.
Me pusieron media pastilla vía vaginal para empezar a
acortar cuello del útero y dilatar, no sé si antes o después de cenar. Yo diría
que antes.
Y como digo no sé en qué momento empezó, pero empecé
con contracciones dolorosas, iban venían, las miraba como una menos, me
relajaba e intentaba dejarme llevar y que mi cuerpo hiciera, hasta que llegaron
al punto de no terminar nunca el dolor, bajaba de intensidad, subía al pico
alto y volvía a bajar, pero ahí seguía la molestia, no se iba el dolor.
No calle en ningún momento, contaba todo lo que iba sintiendo, y en plena contracción gruñía o medio gritaba intentando relajar músculos y respirar y deseando que pasara ya. Y otra vez, -ahí viene mama-, decía triste, -me duele, me duele-, y a respirar y gruñir en el punto alto, -ya está ya, pero sigue doliendo y vuelve a subir- seguía diciendo.
Es que me acuerdo tanto de todo lo que hable, de que me parecía eterno y que se juntaban unas con otras.
No calle en ningún momento, contaba todo lo que iba sintiendo, y en plena contracción gruñía o medio gritaba intentando relajar músculos y respirar y deseando que pasara ya. Y otra vez, -ahí viene mama-, decía triste, -me duele, me duele-, y a respirar y gruñir en el punto alto, -ya está ya, pero sigue doliendo y vuelve a subir- seguía diciendo.
Es que me acuerdo tanto de todo lo que hable, de que me parecía eterno y que se juntaban unas con otras.
Mis padres, sobretodo mi madre me masajeaba la
espalda, me intentaba decir que respirara, yo me acordaba de todo lo leído para
llevar mejor el parto, posturas, concentración y no tensarse, pero buuuff que
difícil. Mi padre me abanicaba y a su manera se hacía notar que estaba ahí con
su apoyo moral.
Incluso intente levantarme y estar de pie apoyando las
manos en la cama, como había visto que hacían muchas mamas en muchos vídeos de
youtube, pero para mí fue peor. Volví a acostarme, me ponía de un lado, del
otro boca arriba, no se, para mí fue larguísimo. Hasta que mi madre aviso que
me estaba viendo realmente mal, y vinieron y me dijeron que si me rompían
bolsa, que quizás eso aceleraría y me quitaba un poco de presión.
Como yo dije que no quería ver nada me taparon bien y
además echaron a mis padres de la habitación, aunque mi madre insistió en
quedarse pero le pedí por favor que se fuera, no quería que lo viera, no quería
que recordara a mi bebe de esa forma, a pesar de que solo era una rotura de
bolsa.
Se fueron y la ginecóloga procedió…. Dios mío que
sensación, cuanto liquido note, calentito y disparado que salió, hasta la
ginecóloga hizo el gesto como de apartarse. Sentí alivio, y creo que ahí me puso
otra pastilla para seguir con el proceso.
Diría que antes de romper la bolsa vino a verme alguna
que otra vez, ya que recuerdo un trato más
que de 10 en todo lo que duro el proceso.
Bueno y bolsa rota, presión aliviada, pienso que ya está
pasado lo duro. Pues NO, de repente me vino más presión y algo raro entre
querer empujar y contracción, no sé si el miedo me bloqueaba o qué, preguntamos
si podría empujar y me dijeron que si, que si tenía ganas adelante, que las
llamáramos si hacía falta.
En todo momento recuero la habitación bastante oscura,
solos los tres, tranquilidad dentro de lo que era la situación. Aunque diría
que en el rato del expulsivo y los pujos mi padre no estaba, y lo entiendo y lo
respeto muchísimo.
Hice algún
empujón pero con miedo y sin saber seguro si tenia ganas y si los hacia bien,
incluso por si me dolía mas, y mi madre me quito el miedo e hice dos empujones
efectivos y ahí salió mi bebe.
Como digo lo contaba todo, le decía a mi madre ahí
viene, que hago empujo… Ella me decía si tienes ganas adelante, y eso hacía. Y
cuando salió le dije ya está creo que ha salido, y aunque no quería, ella se
asomó levantando un poco la sabana y lo vio y se fue a por la ginecóloga. Yo lo
sentía ahí que no terminaba de salir y tenía miedo, no sé de qué si yo estaba
bien y mi bebe nacía ya sin respirar y sin latido. Incluso tengo la sensación de
en ese momento imaginarme que eso podría haber sido el momento del parto y
haber recibido a mi bebe en mi pecho, pero no fue así, mi bebe se había ido y
se lo llevaban para analizarlo.
Al final mi madre si se quedó sin mirar pero se quedó
a mi lado mientras di el último empujón y la ginecóloga me lo terminaba de
sacar.
Cortó cordón, taparon bien para que no viera nada y se
lo llevaron. Espero la ginecóloga a ver si salía la placenta, me dijo que
empujara a ver, pero como quería hacerme un legrado igualmente para limpiar
bien, me llevaron a quirófano.
Y si no recuerdo mal eso era sobre las 3:30, 4:00 de
la mañana y creo que de quirófano salía a las 5, súper adormilada, atontada de
la anestesia.
Ya solo recuerdo despertarme por la mañana y no sentir
nada. Casi no sabía que había pasado.
Hola, acabo de encontrar tu Blog, te puedo entender muy bien.
ResponderEliminarEl jueves tuve una pérdida a las 17 semanas. Mi niña decidió nacer, y también di a luz, pero era demasiado pequeña para vivir fuera, aunque una gran luchadora.
Gracias por compartir tu historia, lo siento muchísimo, pero también ayuda bastante. Escribiré mi relato en unos días cuando me encuentre mejor.
Siento mucho lo que te ha sucedido. Un abrazo muy fuerte.
EliminarMe hace sentir bien ver que puede ayudar a alguien dentro del dolor que supone pasar por algo asi. Gracias por comentar.